Tomografía de la vértebra Atlas

Métodos de diagnóstico por imágenes

Radiografía

La radiografía (RX) fue el primer método de imagen desarrollado para examinar el interior del cuerpo humano, y funciona de la siguiente manera: un tubo de rayos X emite radiaciones que atraviesan el cuerpo y luego son capturadas por un sensor ubicado en el lado opuesto. Debido a su mayor densidad, los huesos absorben más rayos X que los tejidos blandos. Esto hace que los huesos aparezcan blancos en la imagen radiográfica, ya que bloquean una mayor cantidad de rayos. Por el contrario, los tejidos blandos, que permiten el paso de más rayos X, aparecen más oscuros en la imagen final.

¿Qué son los rayos X? Son ondas electromagnéticas, de la misma naturaleza que la luz solar, pero con una frecuencia mucho más alta. Cuanto mayor es la frecuencia, mayor es el poder de penetración de las ondas electromagnéticas. Mientras que los rayos solares pueden ser bloqueados por una simple hoja de papel o por la ropa que usamos, los rayos X pueden atravesar el cuerpo, permitiendo visualizar sus estructuras internas.

Gracias al avance tecnológico y al aumento de la sensibilidad de los sensores, hoy en día se requieren dosis muy bajas de rayos X para producir una imagen radiográfica nítida.

Una radiografía solo puede representar un sujeto en dos dimensiones. Por lo tanto, una imagen radiográfica no puede utilizarse para evaluar la relación tridimensional entre el Atlas y el hueso del cráneo. Pretender analizar el desalineamiento del Atlas en los tres planos espaciales basándose en una radiografía bidimensional demuestra una falta de conocimientos básicos y una comprensión inadecuada del tema.

Una TC solo debe realizarse en circunstancias específicas

Una exploración TC no proporciona información sobre el estado de tensión muscular ni sobre la funcionalidad articular. Por este motivo, independientemente de la disponibilidad de una TC, la persona debe ser evaluada manualmente y con precisión por un especialista de Atlantomed.

La TC debe considerarse un apoyo para casos complejos, en lugar de una investigación de primera instancia. Por lo tanto, no tiene sentido ni es resolutivo someterse a una TC por iniciativa propia con la esperanza de evitar un viaje. Podrías tener un Atlas relativamente alineado, pero una musculatura cervical tan contraída y disfuncional que igualmente requeriría y se beneficiaría de un tratamiento con AtlantoVib. En el enfoque de Atlantomed, a diferencia de la medicina convencional, se prioriza el camino más sencillo, sensato y menos invasivo, que es efectivo en el 90% de los casos. Solo en el 10% restante se recurren a soluciones más complejas cuando sea necesario. Este enfoque minimiza exámenes y tratamientos innecesarios.

La rotación del Atlas o del Epistrofeo es solo uno de los factores que se evalúan como indicación para realizar un tratamiento. Por ello, comprenderás que no tiene sentido someterse a radiaciones sin haber sido previamente examinado cuidadosamente por un especialista en el Atlas. En la mayoría de los casos, una TC no es necesaria y debe considerarse solo en etapas posteriores, si es estrictamente necesario. Si este examen ya se realizó anteriormente, es importante que el terapeuta lo analice antes de la sesión. Para ello, se necesitan los datos volumétricos de la TC y no solo el informe médico.

Cómo realizar correctamente una TC para visualizar el desalineamiento del Atlas

Para evaluar correctamente la región cervical superior, es necesario obtener imágenes del área anatómica adecuada. La porción ideal para visualizar debería incluir el tercio inferior del cráneo y extenderse hasta las vértebras C5-C6, siempre que el tamaño del sensor lo permita.

No es necesario irradiar todo el cráneo hacia arriba, ni extender el examen demasiado hacia abajo a lo largo de la columna cervical. Irradiar una porción anatómica más amplia de lo necesario no solo es superfluo para el propósito del estudio, sino que también expone al cuerpo a radiaciones innecesarias. Irradiar más allá de C5-C6 implicaría irradiar innecesariamente la tiroides, un órgano particularmente sensible a las radiaciones.

Es fundamental que toda la circunferencia del cráneo sea visible en las imágenes. La falta de cualquier parte, ya sea frontal (incluidos los dientes), posterior o lateral del cráneo, puede privar al especialista de referencias cruciales para una evaluación adecuada, hasta el punto de hacer que las imágenes sean inutilizables. Una adquisición correcta de la imagen es, por tanto, esencial para una evaluación precisa.

¿Cómo evaluar correctamente una TC?

Existen algunas circunstancias que requieren una evaluación de la TC por parte de un especialista en el Atlas, ya sea porque hay un escaneo realizado previamente, porque se ha realizado una nueva tras un tratamiento fallido, o en casos especiales donde hay malformaciones o contraindicaciones.

La evaluación de los alineamientos de las vértebras mediante una TC comienza con la reconstrucción de los datos volumétricos en una imagen 3D. Esto permite observar y analizar el cráneo desde diferentes ángulos, eliminando las secciones que pueden ocultar detalles relevantes. Esto requiere el programa adecuado, los conocimientos correctos, una comprensión clara de lo que se está buscando y en qué enfocarse. Por ello, comprenderás que es absolutamente inútil mostrarnos una sola imagen extraída de tu CD, como ocurre con frecuencia, ¡sin importar qué imagen sea! Si falta uno de los aspectos mencionados, el análisis se convierte en un ejercicio inútil y engañoso. Si no recibimos el archivo con los datos, sino solo imágenes individuales, ¡no podemos sacar nada de ello!

Para realizar la reconstrucción 3D y evaluar adecuadamente la región cervical, se necesitan todos los datos volumétricos de la TC, es decir, la carpeta que contiene las imágenes en formato DICOM de aproximadamente 100-500 MB presente en el CD. Todos los demás archivos son superfluos y no deben enviarse. La carpeta en cuestión suele llamarse DICOM, aunque podría tener un nombre diferente asignado por el radiólogo. Si la carpeta tiene menos de 50 MB, ¡NO estás enviando la CORRECTA! Como se mencionó anteriormente, es inútil enviar radiografías, resonancias magnéticas (RM), informes médicos o radiográficos, a menos que se soliciten explícitamente por razones específicas. Si has leído atentamente y comprendido lo explicado, y deseas enviarnos tus imágenes de TC, la forma más sencilla, rápida y efectiva es transmitir únicamente la carpeta que contiene los datos volumétricos utilizando el servicio wetransfer.com.

¿Cómo puedo saber si mi Atlas está desalineado?

El CD del radiólogo incluye un programa de utilidad básica que te permite visualizar las imágenes capa por capa en 2D en los tres diferentes planos. Podría parecer obvio identificar un desalineamiento del Atlas, pero lo que crees ver en la modalidad 2D solo es cierto bajo ciertas condiciones muy precisas.

Para poder confirmar un desalineamiento en la visualización 2D se necesitan algunos ajustes preliminares. Es imposible evaluar correctamente la posición del Atlas en relación con el cráneo si este último no se alinea primero en sus tres planos. Durante una exploración, la cabeza rara vez está en una posición perfectamente ortogonal, un aspecto que a menudo se pasa por alto pero que debe ser necesariamente considerado y corregido antes de analizar las imágenes, especialmente en la visualización 2D. La pregunta que hay que hacerse es esta: ¿qué está torcido respecto a qué? Si en la exploración que estás visualizando la cabeza entera ya aparece desalineada y no ortogonal, cualquier estructura interna que observes sufrirá la misma distorsión. Además, si en la TC falta el contorno completo del cráneo, alinear correctamente la imagen se vuelve imposible, y lo que crees estar viendo podría no corresponder a la realidad. En otras palabras, sin referencias estables para verificar si toda la cabeza está torcida o no, ¿cómo puedes esperar entender qué está desalineado en su interior? Sin embargo, muchos hacen diagnósticos de esta forma absurda, sin realmente comprender lo que están observando. Además, existen otras dificultades relevantes a considerar, pero no se abordan aquí para no extendernos demasiado.

Estos ajustes son sistemáticamente ignorados y, si las TC además se realizan de manera "inadecuada", como ocurre a menudo, ¡se vuelven incluso imposibles de aplicar! Mirar la imagen de una sola capa de una TC, sin asegurarse previamente de haber alineado correctamente el cráneo en sus ejes, hace que cualquier análisis carezca de sentido.

Con la reconstrucción 3D de las imágenes, es posible superar algunas deficiencias en la adquisición original, lo que permite que la evaluación de los desalineamientos sea mucho más sencilla y directa. Sin embargo, sigue siendo necesario rotar varias veces, en diferentes ejes, la imagen 3D del cráneo para observar los detalles útiles en la evaluación del desalineamiento.

NOTA: como ya se indicó al inicio y se reitera para enfatizar su importancia, un radiólogo está capacitado para identificar alteraciones estructurales específicas y patologías definidas, pero el desalineamiento del Atlas no forma parte de los problemas que comúnmente se buscan. Por lo tanto, es poco probable que un radiólogo pueda proporcionar una evaluación precisa sobre este aspecto. Es muy raro encontrar indicaciones sobre desalineamientos vertebrales en los informes radiológicos y, incluso cuando están presentes, pueden ser imprecisas o incorrectas. Reiteramos este punto porque muchas personas creen que su columna vertebral está perfectamente alineada solo porque en el informe no se menciona nada específico. La frase "el médico dijo que todo está bien" es algo que escuchamos con frecuencia, pero desafortunadamente podría no reflejar la realidad. Por esta razón, examinamos y evaluamos de forma independiente las imágenes de la TC, independientemente de los informes. Nos encargaremos de analizar las imágenes en detalle y compartir contigo todo lo que detectemos, incluidas posibles anomalías o desalineamientos que podrían haber sido pasados por alto en una evaluación radiológica estándar.

Repercusiones sobre el Axis y las demás vértebras cervicales

ANTES

DESPUÉS DE ATLANTOMED

Esta reconstrucción tridimensional, obtenida mediante una TC en espiral, ofrece una vista detallada de las vértebras cervicales superiores, observadas desde atrás, tanto antes como después de la corrección de la vértebra Atlas mediante la técnica de vibro-resonancia Atlantomed.

La imagen posterior al tratamiento muestra claramente una mejora significativa en la alineación de la primera vértebra Atlas con respecto al occipital y a la segunda vértebra cervical (Axis). Este nuevo equilibrio se traduce en una disposición más natural y simétrica de las estructuras cervicales superiores.

En particular, el diente del Axis se encuentra visiblemente más centrado en su articulación con el Atlas, mejorando la distribución de las fuerzas mecánicas en toda la región cervical. Además, el cráneo, que antes del tratamiento parecía inclinado hacia la derecha, ha recuperado una posición más equilibrada, lo que sugiere una restauración de la armonía estructural entre el cráneo y la columna vertebral.

Conclusiones

Una vez comprendidas las diferencias entre los diversos métodos de diagnóstico por imágenes, es importante hacer una serie de consideraciones importantes: las radiaciones ionizantes, es decir, los rayos X, no benefician a la salud y deben utilizarse con moderación, únicamente cuando no haya otra alternativa y la relación entre riesgo y beneficio sea claramente favorable al beneficio.

La exposición a radiaciones aumenta el riesgo de desarrollar tumores y leucemias. Por esta preocupación, hoy en día en muchos contextos se prefiere utilizar la resonancia magnética en lugar de una TC, siempre que las circunstancias clínicas lo permitan. Sin embargo, en el caso del Atlas, como se explicó exhaustivamente anteriormente, la resonancia magnética no es adecuada.

Si la evaluación manual de las vértebras no fuera suficiente y fuera necesario recurrir a una TC, y gracias a esta se pudiera realizar una corrección precisa y efectiva con la consecuente desaparición de los síntomas, entonces el examen radiológico estaría justificado.

Sin embargo, no lo estaría si el mismo resultado se pudiera haber logrado únicamente con el examen manual por parte del especialista Atlantomed. Esto significa que el procedimiento correcto es acudir PRIMERO a un Centro Atlantomed para evaluar juntos cómo proceder. Si por comodidad o para evitar el viaje decides realizar la TC por adelantado, debes saber que no estás actuando de manera responsable para preservar tu salud futura. Si, por otro lado, ya cuentas con este examen realizado anteriormente, es recomendable llevarlo contigo o enviarlo con anticipación. Nos referimos exclusivamente a TC en espiral o TC Cone Beam (TCCB), no a resonancias magnéticas. Si no entiendes la diferencia, te invitamos a leer nuevamente con atención lo explicado anteriormente.

Muchas personas se someten a exámenes de TC con cierta ligereza, como si fuera una acción de rutina, sin considerar las posibles consecuencias a largo plazo de la exposición a radiaciones. A menudo, el radiólogo no tiene ni el tiempo ni la disposición para proporcionar una información adecuada en el momento del examen. Por esta razón, hemos detallado este tema para que puedas tomar una decisión informada y sensata.

Aviso importante

Es importante aclarar que el especialista Atlantomed examina las imágenes exclusivamente con el objetivo de evaluar la posición de las vértebras para determinar cómo proceder con la corrección. Esto no constituye en absoluto un diagnóstico médico ni debe interpretarse como tal. El desalineamiento del Atlas no es una enfermedad.

Si deseas un diagnóstico de la condición patológica de tu columna vertebral o del estado de tus raíces dentales, te recomendamos acudir a un médico radiólogo competente o a un odontólogo.

No es nuestra función recibir tus resonancias magnéticas o tus informes médicos para ofrecer un diagnóstico. Atlantomed NO es un tratamiento médico, sino un tratamiento puramente mecánico; por esta razón, el especialista del Atlas no pretende en absoluto reemplazar a tu médico de confianza.

Lee detenidamente esta página: ¿Para quién es el tratamiento Atlantomed?